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Morir en época de pandemia es difícil para los seres queridos dado que se ha dispuesto protocolos para dar el último adiós. Los familiares del señor Torres, de 88 años, vivieron esta trágica situación. Él llego desde hace 6 meses a la ciudad de Bogotá en ambulancia desde Florencia Caquetá dado que sufrió un infarto.
Luego de esto, sufrió un ACV (Accidente Cerebrovascular) el cual lo dejo sin posibilidad de poder alimentarse y por ende hacerle perder su capacidad de deglutir, para lo cual el día 3 de abril falleció. Sus familiares no pudieron hacer nada ya que ninguna ambulancia llego y tampoco se pudo trasladar a un hospital.
El día 7 de abril, el Instituto de Medicina Legal entrego el cuerpo del señor Torres una vez aseguraron que él no tenía el COVID-19. Las exequias del señor Torres fueron el 8 de abril para lo cual solamente 5 miembros de su familia pudieron darle el último adiós. La ceremonia duro 10 minutos para luego pasar a ser cremado, lo cual no era el plan que se deseaba ya que sus familiares querían que el fuera enterrado en Florencia junto a su esposa. Esta pandemia ha hecho que muchos familiares no puedan darle el último adiós a sus seres queridos para evitar el contagio.