De acuerdo a datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, cada año, 50 millones de personas sufren lesiones debido a accidentes de tránsito en todo el mundo, y lamentablemente, 1.3 millones pierden la vida a causa de estos eventos. La mayor parte de la responsabilidad recae en los conductores, ya que el 8 % de los accidentes son causados por condiciones de la vía, el 9 % por el estado del automóvil y el 83 % por errores humanos.
Es esencial que tomemos conciencia y reflexionemos sobre nuestra forma de conducir. Como expresó uno de los participantes en un evento relacionado con la seguridad vial: «Quien ignora la historia de los accidentes está condenado a repetirla».
Aquí te presentamos algunas pautas importantes para que puedas conducir y circular de manera segura. ¡Ponlas en práctica y recuerda que más prevención significa más seguridad!
- Es crucial conocer y respetar el Código Nacional de Tránsito, así como todas las señales de tráfico. Esto sienta las bases para una conducción segura.
- La distancia entre vehículos debe ajustarse según la velocidad. Para velocidades de 0 a 30 kilómetros por hora, se recomienda una separación mínima de 10 metros; para velocidades entre 30 y 60 km/h, se sugiere mantener entre 10 y 20 metros.
- La velocidad máxima permitida en cruces, intersecciones y zonas escolares es de 30 km/h. Controla siempre la velocidad de tu vehículo, ya sea automóvil o motocicleta.
- Mantén las luces encendidas no solo para tu propia visibilidad, sino también para que otros conductores te puedan ver.
- Evita consumir alimentos o hablar por teléfono celular, incluso con dispositivos manos libres, mientras conduces. ¡Tu atención no debe dividirse!
- Si has estado conduciendo durante 8 o 10 horas seguidas, es crucial hacer una pausa y descansar. Conducir fatigado aumenta considerablemente el riesgo de accidentes.
- Evita el consumo de café o bebidas energizantes antes de ponerte al volante, ya que pueden prolongar la sensación de fatiga.
- Inclínate hacia adelante para identificar los puntos ciegos al usar el espejo retrovisor.
- Un conductor preventivo actúa con prudencia y evita confiar en exceso en sí mismo, en los demás conductores y en el vehículo.
Recuerda, la seguridad vial es responsabilidad de todos. Al aplicar estas pautas y adoptar una actitud preventiva al volante, contribuimos a proteger nuestras vidas y las de quienes nos rodean. Juntos, podemos crear un entorno vial más seguro y tranquilo. Viaja con cuidado y disfruta del camino.