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Según la psicología, hay ciertas expresiones que los adultos deberían evitar decir a los niños, ya que pueden afectar su desarrollo emocional de manera negativa, incluso cuando se dicen con buenas intenciones. Lo que los niños escuchan y observan en casa influye profundamente en su crecimiento y en la forma en que perciben el mundo.
La psicóloga Tasha Brown señala que las palabras que los niños escuchan se convierten en una especie de guion interno que define su identidad y comportamiento en el futuro. Por ello, es esencial que los padres y cuidadores sean conscientes de cómo sus palabras impactan en el bienestar emocional de los pequeños.
Entre las frases que los expertos recomiendan evitar se encuentran:
- «Ya va a pasar»: Esta expresión tiende a minimizar los sentimientos del niño, impidiendo que exprese sus emociones. Los niños necesitan sentirse escuchados y saber que pueden compartir sus inquietudes.
- «Basta de llorar»: Esta frase invalida los sentimientos del niño, lo que puede hacer que se sienta incomprendido o ignorado. Es mejor reconocer y validar sus emociones, ayudándolos a desarrollar habilidades para gestionarlas.
- «No puedes…»: Prohibirles algo de manera directa y sin razón puede desalentar a los niños y limitar su curiosidad. En lugar de eso, es preferible proponer alternativas que fomenten su aprendizaje sin frenar su desarrollo.
- «Lo único que quiero es que seas feliz»: Aunque suena positiva, esta frase puede generar una carga emocional en los niños, haciéndoles sentir que deben estar siempre felices. Parte de su crecimiento emocional implica entender que no es necesario estar contento todo el tiempo.
El lenguaje y las actitudes de los adultos son claves para el desarrollo de la inteligencia emocional de los niños, y es importante que se utilicen de manera consciente para promover un entorno saludable y comprensivo.