La Corte Suprema de Justicia, cuestionó el proceder de algunos padres que se encuentran en litigios por la custodia de sus hijos.
Que un padre hable mal de su otro progenitor a su hijo, afecta psicológicamente al menor y esto puede repercutir en el desarrollo de los lazos paterno filiales. En un fallo de la Corte Suprema de Justicia, llama la atención a los padres de familia para que se abstengan de hablar mal de sus progenitores. El alto tribunal manifestó que en ocasiones, como consecuencia de estos comportamientos o conflictos personales, hacen uso indebido de su rol parental, valiéndose de su relación de confianza y autoridad, desdibujando la imagen positiva que el niño o niña tenga del otro progenitor haciendo que su impresión negativa crezca generando dificultad en el rol paterno o materno.
El tribunal recordó que ya en una decisión anterior, analizo el caso de un hombre que hablaba mal de la madre de la menor y que incluso acudía a pronunciamientos machistas. El comportamiento manipulador de los padres hacia los hijos corresponde a un tipo de violencia de género en donde la victima no solo es el menor, sino también el progenitor.